jueves, 22 de julio de 2010

You know that I love you boy. Hot like Mexico.



Son las 10 de la mañana aproximadamente. Mi madre me da los buenos dias con el olor de unos churritos recién cocinados. Tras desayunar procedo a ponerme el bikini ( me cago en la hostia, cada año los hacen mas pequeños) y a jugar con la parte de arriba, a ver como me las apaño hoy para que no se me vea esa monstruosidad que tengo por aureola. Una vez casi conseguido ( porque no lo conseguiré del todo hasta que inventen un bikini de cuello vuelto) procedo a echarme el protector y a ponerme algo encima. Mientras cojo las hamacas la tele dice que hay unos 40 y pico grados en Sevilla, la cosa baja hasta los 23 en Cádiz.




Camino a la playa noto como nos vamos acercando por el olor a mar, la brisa se hace mas fresca conforme avanzan mis pasos...




Ya estamos aquí. Ya te siento cerca, mi vida.


Me introduzco en el agua del mar y me dejo flotar boca abajo. Las olas mecen mi cuerpo a la deriva, acunándolo en un suave vaivén de tranquilidad y paz infinitos. Un banco de peces pasa nadando a mi lado, yo los saludo con una sonrisa y en lo más profundo de mi ser deseo que nadie los pesque todavia, son unas crias. El agua del mar me abraza intensamente mientras yo me entrego a él. Dejo todos mis músculos relajados para poder disfrutar más. De vez en cuando, utilizando una nueva estrategia de mi hermano pequeño, me pongo de pie y me tiro de cabeza a las olas grandes con la cabeza mirando hacia abajo. El primer impacto va dirigido a la cabeza, pero eso provoca que la espuma marina quede por debajo mia y me haga cosquillas por todo el cuerpo en su lucha por salir a la superficie. Vuelvo a ponerme a flotar boca abajo. A cada 40 segundos aproximadamente, salgo a respirar dandome la vuelta despacio, sintiendo como el sol me baña vientre y rostro. Pero me gusta más boca abajo. El mar me susurra al oido y se enfurece de celos al ver que no soy solo suya, que la brisa me acaricia la espalda.




Cansada de sus celos me salgo y me siento en la orilla. La brisa juega con mis dos tirabuzones de siempre y me seca el resto del pelo, que cae en cascada por mi espalda, mientras me echa el flequillo hacia atrás para que el sol pueda verme. El mar me hace cosquillas en los pies para que no me enfade con él, yo le respondo cogiendo una ínfima parte de él para mojarme la cara, su respuesta es una ristra de olillas pequeñas, para que me refresque las piernas.




-Ojala mar, ojala brisa, ojala sol, pudieseis ponerlo a mi vera. Pudieseis hacer que me quisiera, que escribiese sobre mi...pero ni si quiera vosotros..en fin...




El mar, al verme triste, me regala una almejilla roja preciosa, que parece la carpa de un circo.


La brisa, conociendo mi personalidad infantil y juguetona desentierra una piedra a la que yo le veo forma de pollito.


El sol, como no entiende de estas cosas, llama a su amada, la Luna, para que hable conmigo.


-Pero tu lo amas?


-Claro


-Y el a ti?


-Ni de coña


-Pues..nosé...yo nunca podré estar con el sol y mira, aqui me tienes.


-Lo vuestro es distinto...No...vale...bueno...es igual de imposible.


-Bueno...miralo así...


-El amor es una puta mierda, no crees?


-Dimelo a mi...venga...a dormir


-Esa es otra, preferirira que Freddy Crugger se colara en mis sueños que seria una noche solo, él tiene un camerino como actor principal.


Pero sabes que? Me he cansado de parecer decente.




Me encantaria quedar contigo y hacerte pensar que solo quiero pasar una velada agradable. Yo llevaría puesta una falda rosa de tubo y una camiseta negra con dos rayas rosas debajo del pecho. Te sonará este conjunto. Tú, nosé que llevarías, solo sé que irias perfecto, me pones a cien, es inevitable. Tras cenar juntos te ofreceria ir a dar un paseo, y si tu aceptases...seria tu perdición...


Caminando, te llevaría a la parte más oscura de la playa. Una vez allí te convenceria de sentarnos para descansar y ver las estrellas. Procuraria que tu te sentases antes que yo y entonces yo no ocuparia un sitio a tu lado, como tu pensarías, si no encima tuya. Tu empezarias a decirme que me quitase de encima, pero yo para callarte te besaria. Empezaria con toda la suavidad que me permitiesen mis labios, pero después desataria toda la lujuria y la pasión que llevo escondidos dentro. Asi pues, terminaria mordiendote los labios.




Entonces pararia, para que me mirases a los ojos, aunque posiblemente yo los tendria desviados hacia ese lunar que tienes encima del labio superior, ese que me vuelve loca y me hace estremecer. Tu intentarias una vez más deshacerte d mi, pero yo te haría un gancho con mis muslos bronceados por el sol y te aprisionaria las manos contra la espalda, para después tirarte del pelo hacia atrás y susurrarte, rozando mis labios con los tuyos que no pienso estarme quieta. Entonces te morderia con cierto nivel de intensidad el cuello...




Llegados a este punto yo te rogaria que me dejases hacerte el amor, pero poco tendrias que opinar, puesto qe mientras te lo estuviese diciendo te estaria quitando todo lo que me estorbase. Asi pues pondria en práctica las ventajas de tener un par de años mas que la última vez y algo más de experiencia a mis espaldas. Daría rienda suelta a mis fantasias y a mis más candentes deseos contigo.




Y así...con la luna y las estrellas como testigos mudos de mi locura, estaría dandote el máximo placer que una persona pudiese sentir.


Una vez terminado todo, con ambos echos polvo y dos o tres echados, te besaria tiernamente y te iria te quiero. Cuando ya estuviese lejos te sonreiria, y me giraria para enseñarle las tetas a la luna, para que se consuele y vea que no es lo mas blanco que hay aquí.




Una pena que seas tan decente y no quieras aprovecharte de mi inocencia....








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