miércoles, 22 de mayo de 2013

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Ahora que cumplo años en una nueva etapa de mi vida es el momento de hacer un alto en el camino y reflexionar sobre los últimos acontecimientos. Por supuesto, entre los últimos acontecimientos acaecidos se encuentra mi llegada en la universidad.
No sé exactamente cuántas veces habré deseado llegar a la universidad, no ya solo por dedicarme por entero a lo que siempre me ha gustado, si no por cambiar de ambientes, conocer gente nueva, sitios nuevos...Todo. Lo que desde luego nunca había pensado es encontrarme con lo mejor.
Tampoco sé cuántas veces me habréis escuchado quejarme. "¿Dónde están las fiestas, las cheerleaders, el chico rubio que tropieza contigo abriendo la taquilla y al recoger tus libros os enamoráis?"
Lo cierto es que las fiestas son cada día de clase que paso junto a vosotras, cada tardecita que hemos pasado esperando una interminable clase de culturales, cada historia que ha sido tan o mas compleja que la House of Wessex, cada momento que hemos compartido. ¿Que de quien hablo cuando me dirijo a vosotras? A mis cheerleaders personales, mi compañeras y compañeros, mis amigas y amigos. No tenéis uniforme pero sí una sonrisa inconfundible. No tendréis pompones pero siempre una mano que echarme. Sabéis animarme en todo momento, escucharme y siempre me habéis querido por como soy, aunque a veces se me vaya un poco la pinza. No sabéis como agradezco haberos conocido, cómo me alegro de haber elegido esta carrera, aunque solo sea por que entraseis en mi vida y con qué ansia deseo que pasemos no solo estos 4 años juntos, si no que siempre siempre estemos en contacto. A pesar del poco tiempo os quiero como amigos, de toda la vida a más de una. A los que confiaría un secreto o cualquier cosa. Gracias amigos filólogos por ser como sois, llegar a mi vida y hacerla una fiesta prácticamente cualquier día del año.
Y ¿Qué ha sido del chico rubio de la taquilla? Pues resulta que al final estaba muchísimo mas cerca de lo que yo pensaba...que no recogió mis libros, pero si que recogió mi ánimo del suelo y supo levantarme de él. Todo lo demás ya lo sabes. Te quiero
Finalmente quisiera darle las gracias a mi familia. Por todo. Sé que en estos dos últimos dos años os he dado mas de un disgustillo y os lo he hecho pasar un pelín mal, más aún porque habéis tenido que lidiar con mi propio sufrimiento, pero todo eso ya pasó. Vosotros siempre habéis estado ahí, y sé que siempre estaréis ahí para apoyarme cuando mas lo necesite, que como ya se sabe seguramente sea cuando menos lo merezca. Gracias a todos y cada uno de vosotros haciendo mención especial a mi hermano, que si creyese en algo seguramente diría que es un ÁNGEL que Dios ha puesto en el mundo para que no sea todo tan malo. Mencionar tambien a mi abuelo...qué falta me sigues haciendo y cómo se sigue notando tu ausencia...Ojalá existiese un Dios que como regalo te dejase bajar del cielo y abrazarte una última vez...Te quiero

A todos los que habéis pasado conmigo este día, y los que no habéis podido estar por motivos varios, muchísimas gracias. Sois una pequeña parte de mi.