lunes, 31 de mayo de 2010

Mi Castillo de Cristal...


Hace tiempo, fui la reina de un castillo. El más precioso que jamas hayais visto. Sus muros eran altos, altísimos, y de una finura exquisita. Lo más característico de estos muros era que eran de cristal. El más bello cristal que haya sido esculpido por el hombre. Gracias al frio de la zona glacial en la que yo reinaba, el castillo se mantenia en perfectas condiciones. Así yo era feliz. Lo más feliz que un hada maldita como yo podría ser.



Pero todo se derrumba, absolutamente todo. Un día llegó al palacio una tormenta de nieve, y hacia algún tiempo que los cimientos fallaban. La tormenta se llevó mi castillo. Se lo llevó todo y a todos. Menos a mí...


Caminé errante durante casi un mes, hasta que llegué a otro castillo, ni la mitad de bello que el mío, pero no tenia a donde ir. En él, me acogieron y me nombraron nueva reina. Este castillo era más bajo y con unos muros gruesos y de piedra. Piedras que me oprimen, que no me dejan soñar.


A veces, cuando todos los súbditos se van, dedico mi tiempo libre a vagar por los caminos del palacio a ver que descubro. Todos los caminos conducen al mismo lugar. El lugar donde estaba mi castillo. Intento pasar, pero hay cristales de hielo por todas partes, no puedo pasar. En el centro que rodean los cristales, hay un chico sentado, que habla alegremente con un hada de ojos verdes, pero ella no es como yo. Sus alas se extienden alegremente, dandole los 7 colores del arcoiris a la escena. Sus ropas tienen destellos rosas y su cabello rubio cae haciendo ondas por su esbelta espalda.


En cambio yo...Mis alas son negras y están ya medio rotass por el incidente de mi castillo. Mis ropas están agujereadas. Mi pelo imita un estropajo, y ha tenido tantos colores que ya no recuerdo el original, pero nada parecido al rubio platino que lleva ella. Tampoco tengo unos ojos verdes para impresionar al mundo, ni azules, ni miel. Tengo unos ojos marrones de mirada triste, a la vez que curiosa. Ojos que lo buscan todas las tardes a través del hielo blindado que nos separa. Ella es tan grácil, tan hermosa...


Me retiro a mi castillo. Allí me espera el rey, que me castigará por mi ausencia con sus silencios y palabras irientes. Sabe perfectamente de dónde vengo. Conforme me voy acercando, veo que el rey llega más o menos al msmo tiempo que yo. Así que tampoco me caerá tanto.

-De dónde vienes?

-Ya lo sabes...

-Si pero sigo sin comprender por qué...¿No eres feliz aqui o qué?

-Si, lo soy. Pero no puedo evitarlo. No puedo evitar sentir melancolía cuando veo los restos de mi castillo y al rey, tan indiferente ante su destrucción. Yo tampoco lo comprendo

-Encerradla en la torre

Los guardias vienen y me llevan a la torre más alta del castillo. Desde allí veo todo el paisaje, que ahora mismo está enmarcado por un bello atardecer. A lo lejos veo que están haciendo otro castillo, será igual de hermoso que el de hielo, pero no estaré yo.


Si al menos pudiera volar lejos de aquí...

jueves, 27 de mayo de 2010

...


Hacia tiempo que no llovia por aqui,,,meses quizá,,,o algo menos,,,nosé.

Pero esta noche vuelve a llover, espero qe el rio se lleve todos los destrozos causados, fuera de los distintos hogares y por dentro...
Jealous, Ira, Pain, Sorrow...Let's play together and kill her...
Mi mas sincera enorabuena, lo estais consiguiendo
Sin ganas de ná de ná.
Lady Obscury

martes, 25 de mayo de 2010

No, nunca me hubiese sido suficiente.


Te levantas y caes. Te vuelves a levantar ¿Para qué? Para volverte a caer. La gente me pregunta que qué hago aqui metida, en este sucio agujero lleno de cristales rotos y restros putrefactos. Siempre les contesto que vivo aqui, pero en realidad siempre estoy trazando un plan para intentar salir.

Llega la noche e intento volver a salir. Un chico rubio me grita para que lo siga intentando, me anima, pero me resbalo. El chico me da la mano pero la rechazo, quiero salir sola. El chico decide irse, con la promesa de que volveria a ayudarme cuando más lo necesitase.

Tengo miedo, por la noche es cuando peor lo paso, pero gracias a ese chico se me pasa algo el miedo y hago lo posible por sacar la cabeza, solo mirar fuera del agujero, pero en ese instante viene otro chico, este moreno, y me empuja dentro del agujero diciendome que todavia es de noche, que todavia está oscuro.

Me caigo, y me intento volver a levantar. Pero cada vez que lo hago se me clavan los gelidos cristales en manos y pies, si no los he echo ya a un lado es porque son lo único que me queda.

Huele mal, demasiado mal. Hay veces en las que me he dejado llevar por mi locura. Una de esas veces fue cuando este hombre cayó en el agujero y pasó por mis fauces. Su cueerpo se pudre a mi lado, es mi única compañia, aunqe ya su cuerpo no desprenda calor.

Me levanto y caigo. Me vuelvo a levantar. ¿Para qué? Para volverme a caer..Van quedando menos cristales en el suelo y mas en mi cuerpo, no puedo sacarlos, tampoco puedo moverme sin sufrirlos. Lo peor de todo son los cristales que quedan en el suelo. Me reflejo en ellos a la luz de la luna, y parecen hablarme de mi asqueroso físico. Tal vez sean voces en mi cabeza pero por si acaso los aporreo con el brazo para que dejen de estar ahi y se unan a mi, como los otros pedacitos..

Ya es de dia. Voy a dormir, tengo que volver a intentar salir esta noche. Lo último que escucho antes de dormir es el sonido del agua envolviendome e introduciendose por mis ya moribundos pulmones. El pueblo ha decidido eliminar a la exiliada. La cara del chico pasa por mis ojos antes de entregarme en cuerpo y alma a la nada...al vacio...a la muerte...

-Vero hija, no seas tan pesimista, no sabes lo que te depara el futuro...
-Si Montse,cuando se trata de él si lo sé. Llamame adivina, llamame x...
-Te imaginas que pasan por aqui 20 años y os reencontrais?
-Pues ahora que lo dices...sabes que? Muchas veces imagino que soy mayor, tengo unos 30 años y estoy casada, tengo dos hijos, una niña y un niño. Hace un par de años que sufro una enfermedad terminal que tarda años en matarte, pero que finalmente lo hace. Un dia cambio de medico, cansada de los ineficaces tratamientos del otro para el dolor y me encuentro con que mi nuevo médico...Es él! Me mira y parece no reconocerme, pero al mirar mi nombre en el monitor me recuerda y me abraza. Le digo que como le va y me dice que quedemos para almolzar y me lo cuenta. Yo acepto. Al terminar su turno nos vamos a un bar. Allí me mira con lagrimas en los ojos y me dice que siente mucho lo de mi enfermedad. Le digo que no se preocupe. Le pregunto que si le importa que fume y el me dice que si, que prefiere qe no lo haga, yo le contesto con cierta ironia que sigue tan sano como siempre. Entonces me cuenta que nunca se casó que tuvo relaciones cortas y que ha viajado por todo el mundo. Yo en cambio le cuento que me casé y que tengo dos hijos. La niña se llama Erika, el niño Alejandro. Ante esto, él sonrie. Me tengo que ir porque me esperan en casa. Durante un año viendonos asi me dice que vuelve a amarme, como yo lo habia amado durante todos esos años, y los ultimos meses de mi enfermedad, los paso con él y con mis hijos, hasta que muero, habiendo pasado la mejor epoca de mi vida. Te imaginas Montse?
-...Ehm...Pues...no era exactamente eso a lo que me referia...pero...bueno....
-...^^

domingo, 9 de mayo de 2010

472 kcal


Adoro la velocidad. Adoro el viento golpeando mi cara y echandome el pelo para atrás mientras intento darlo todo físicamente. Todos los poros de mi piel están sudando en este mismo instante, haciendo la sensacion aún mas placentera. Me arden las piernas. Siento que no puedo pedalear ni una sola vez mas. Me pongo de pie para forzar los musculos de los gluteos y los gemelos. Tengo los muslos dandome calambres por todas partes. Me esfuerzo. No voy a parar. Creo que llevaré quemadas unas 500 kcal. Bien. Tengo que seguir, pero tengo qe dejar estos musculos en paz si no quiero tener que arrastrarme mañana.


Mantengo la velocidad hasta llegar a mi casa. Ahí suelto la bici y salgo a correr.


Cuando llego a casa creo que puedo haber quemado unas 700 kcal.

Tengo el cuerpo totalmente destrozado y pidiendo una ducha a gritos.

Sabes? Hay veces en las que pienso, que Dios se equivocó haciendome humana. Yo deberia ser un pez.

Siento como cada gota de agua recorre mi cuerpo. Primero me gusta el agua ardiendo. Despues la voy pasando a fria. Intento no mirarme. Odio mi cuerpo desnudo.



Cuando me ducho voy al cuarto de mis padres para mirar mis avances. Mañana llevaré una semana de dieta.




Nada.

Absolutamente nada.

Porqué dicen que estoy mas delgada si no lo estoy? Porqué no me dejais en paz? Claro, todos vosotros os inflais a comer, odio vuestro asqueroso metabolismo. Ojala engordaseis como engordo yo. Ojala os vieseis como me veo yo.


60 Kilos. Tengo que pesar 60 kilos. Así estaré delgada. Así podre mirarme al espejo y sonreir.