Huele a tierra mojada. A humedad. Huele a un pájaro que busca refugio bajo un techo, a un insecto que se ahoga en un charco, al miedo de las personas que temen los truenos , a unos niños que corren para llegar a su casa sin mojarse. Huele a lluvia.
Hoy, 7 de Julio, en Chipiona, Cádiz, llueve. Desde luego, el tiempo se está volviendo loco. He estado una semana en Londres, la ciudad del frio y la lluvia, y he disfrutado de una temperatura sevillana, sin precipitaciones. Llego aquí y llueve... en fin...
Volviendeo a la lluvia, no viene sola, parece que viene con unos truenecillos para saludarme. Me encanta la lluvia. Me encanta la tormenta. Es entonces cuando un trueno me susurra tu nombre. Es verdad. Te encantaria estar aqui o algo más abajo, en la playa, disfrutando de cómo el agua del mar baña los dedos de tus pies, mientras que el agua de la lluvia acaricia tu piel, a la par que sacas la lengua para recibir el agua. Ojala estuvieses aqui, porque tengo la intuicion de que entonces sonreirias, y por consiguiente yo seria la mujer mas feliz del mundo. Ojala estuvieses aqui. Ojala yo fuese el mar que baña tus pies o la lluvia que acaricia tu piel. Pero nada...Los truenos se van, la lluvia me dice que te mande recuerdos de su parte. Yo le prometo haceer lo que pueda.
Hoy no voy a poder estar cerca del mar, que ahoga mis pensamientos, y eso, no es bueno...
Nada...Hoy toca pensar en ti...pero como hoy estoy de buen humor por mi encuentro con la lluvia, juro recibir cada pensamiento con una sonrisa y un Adiós.
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