martes, 15 de abril de 2014

Here we go

"Nuestro pero enemigo, somos nosotros mismos" 

Pues aquí estoy, de nuevo. Vaya, hasta el sonido de las teclas tras un leve golpecito de lo que parecen ser mis dedos me resulta extraño. Entumecido. Mucho ruido, sí. Demasiado. Y ese es ni más ni menos que el motivo por el que vuelvo por aquí. ¿Cómo iba, una mente como la mía, adaptarse tranquilamente a la felicidad y no inquietarse y agarrarse a las espinas de infelicidad que pueda captar? ¿Cómo iba a dejar la estancia en silencio en vez de subirle todo el volumen a la radio?

Ahora que todo está en silencio es cuando mejor se aprecian los sonidos. Los niños jugando en la calle. Respiración. Ventilador mecánico. Pájaros. Crujido. --silencio-- "¿Así que volvemos a lo de siempre eh? Eh chicos mirad quién está por aqui otra vez. Ahí vuelven. Voces. Dolor. Ruido. ¡Demasiado ruido joder!

En primer lugar soy la oveja negra de mi familia. Bueno negra no, roja. Las ovejas negras son ellos. Negro ante la ausencia de expectativas de dejar entrar aunque solo sea un poco de luz o de comprensión en ellas. Yo soy más bien la oveja roja. Sí. Roja. Rojo como el color de mi pintalabios favorito. Rojo como las capas inferiores de mi pelo. Rojo como mi sangre, mi ideología y mi corazón. Seguramente si me dejase arrastrar por la corriente, si aplaudiese ante todo lo que ellos dicen. Si tan solo sonriese y pusiese cara de bobalicón ante lo que ellos opinen y alabase y siguiese religiosamente los gustos de ellos, todo sería distinto. Y tanto que distinto. Pero no puedo. En realidad tampoco quiero. Si pudiese callarme, asentir y hacer sería otra oveja negra más, como el resto, aunque gozaría de los mismos privilegios que el pastor concede. A las ovejas distintas se nos trata con mas cautela. Se nos investiga y se nos deja en cuarentena. Isolación. Pero a eso ya estás acostumbada, al menos ya no hay mano dura del pastor. Lo sé. Pero voy a seguir pensando toda mi vida que si yo fuese como mi hermano, o que si yo no fuese, esta casa estaría mucho mejor. ¿Quizá sea así, no crees? Pobre imbécil. Intentar cubrir con dinero la ausencia de cariño. No lo sé, dejadme en paz. Nosotros no lo dudamos. Lo afirmamos.

Unas patitas aproximandose. Mi perra. Quizá la única que me quiere tal y como soy y no me pide nada a cambio más que mi cariño. Contacto húmedo y caliente. Su lengua. Si Pandora. Yo también te quiero mucho. Ojalá pudieses hablar. Ojalá pudieses entender

En segundo lugar. Lo quiero. Claro que lo quiero. Por eso me da miedo. Demasiada suerte tienes de que esté contigo. ¿Qué esperabas? Mucho llevais ya. ¿Tú te has visto? ¿De verdad piensas que le llegas si acaso a la suela del pie? ¿Qué hubiese pasado si ella le hubiese dicho que sí? No lo sé joder, no lo sé. Él afirma que nada. Que era un capricho. Ya claro. Un capricho por el que da casi la vida sin pedir absolutamente nada a cambio. Y sin ninguna señal. Solo dejándose llevar por lo que de verdad sentía. Oh espera. Tú no puedes saberlo. ¿Acaso ha hecho algo de eso por ti? Tampoco ha surgido la oportunidad. Oportunidades...Hablando de oportunidades y opciones...¿Tú fuiste la última no? ¿De verdad que te has visto? Más vale tarde que nunca. Ya, y consuelo de tontos. ¿Hace falta que sigamos con los refranes? ¿Qué pasará cuando te vayas? Ella podrá acercarse libremente.Más aún de lo que ya lo hace en cuanto te das la vuelta ¿De verdad piensas que va a resistirse? Eso es exactamente lo que quiero pensar. Mentira. Si no, no estaríamos nosotros aquí. Reconócelo. Se irá. De todas formas tampoco puedes perdonárselo. Es más doloroso de lo que parece ¿Sabes? El dolor no se cura así de fácil. Aún así está perdonado. Pero no puedo olvidarlo. Ya claro, quién lo hace una vez....o dos... ¿Por qué no una tercera, estando taaan lejos y teniendo la oportunidad tan a la mano? Ya basta. No vais a convencerme. Más dolor. Más isolación. Y callarse los pensamientos. Y tragarse las lágrimas. Quizá lo que no puedo hacer es perdonarme a mí misma por haber sido tan poco para él desde un principio. Tan poco para todos. Claro, ve asumiéndolo. Isolación absoluta. Tristeza. Huir. Huirá. Y habrá aún más dolor...

Qué ganas tengo de irme lejos y poder descansar un poco del ruido. Tranquilidad. Paz. Silencio de verdad. Sin voces. Sin reproches. Sin rencor. Sin recuerdos dolorosos inolvidables. Sin nada. Tan solo la esencia de mí misma. Descubirme. Quererme. Quizá un día. Mientras tanto...

"IT'S THE BEATING OF HIS HIDEOUS HEART!"




1 comentario:

PinkSunglasses dijo...

Me parece fascinante lo bien que te expresas y escribes. Ojalá hubiese mas personas que tuviesen esa capacidad para expresar sus sentimientos!
Un saludo!