Pues aquí estoy, de nuevo. Vaya, hasta el sonido de las teclas tras un leve golpecito de lo que parecen ser mis dedos me resulta extraño. Entumecido. Mucho ruido, sí. Demasiado. Y ese es ni más ni menos que el motivo por el que vuelvo por aquí. ¿Cómo iba, una mente como la mía, adaptarse tranquilamente a la felicidad y no inquietarse y agarrarse a las espinas de infelicidad que pueda captar? ¿Cómo iba a dejar la estancia en silencio en vez de subirle todo el volumen a la radio?
Ahora que todo está en silencio es cuando mejor se aprecian los sonidos. Los niños jugando en la calle. Respiración. Ventilador mecánico. Pájaros. Crujido. --silencio-- "¿Así que volvemos a lo de siempre eh? Eh chicos mirad quién está por aqui otra vez. Ahí vuelven. Voces. Dolor. Ruido. ¡Demasiado ruido joder!
En primer lugar soy la oveja negra de mi familia. Bueno negra no, roja. Las ovejas negras son ellos. Negro ante la ausencia de expectativas de dejar entrar aunque solo sea un poco de luz o de comprensión en ellas. Yo soy más bien la oveja roja. Sí. Roja. Rojo como el color de mi pintalabios favorito. Rojo como las capas inferiores de mi pelo. Rojo como mi sangre, mi ideología y mi corazón. Seguramente si me dejase arrastrar por la corriente, si aplaudiese ante todo lo que ellos dicen. Si tan solo sonriese y pusiese cara de bobalicón ante lo que ellos opinen y alabase y siguiese religiosamente los gustos de ellos, todo sería distinto. Y tanto que distinto. Pero no puedo. En realidad tampoco quiero. Si pudiese callarme, asentir y hacer sería otra oveja negra más, como el resto, aunque gozaría de los mismos privilegios que el pastor concede. A las ovejas distintas se nos trata con mas cautela. Se nos investiga y se nos deja en cuarentena. Isolación. Pero a eso ya estás acostumbada, al menos ya no hay mano dura del pastor. Lo sé. Pero voy a seguir pensando toda mi vida que si yo fuese como mi hermano, o que si yo no fuese, esta casa estaría mucho mejor. ¿Quizá sea así, no crees? Pobre imbécil. Intentar cubrir con dinero la ausencia de cariño. No lo sé, dejadme en paz. Nosotros no lo dudamos. Lo afirmamos.
Unas patitas aproximandose. Mi perra. Quizá la única que me quiere tal y como soy y no me pide nada a cambio más que mi cariño. Contacto húmedo y caliente. Su lengua. Si Pandora. Yo también te quiero mucho. Ojalá pudieses hablar. Ojalá pudieses entender

Qué ganas tengo de irme lejos y poder descansar un poco del ruido. Tranquilidad. Paz. Silencio de verdad. Sin voces. Sin reproches. Sin rencor. Sin recuerdos dolorosos inolvidables. Sin nada. Tan solo la esencia de mí misma. Descubirme. Quererme. Quizá un día. Mientras tanto...
"IT'S THE BEATING OF HIS HIDEOUS HEART!"
1 comentario:
Me parece fascinante lo bien que te expresas y escribes. Ojalá hubiese mas personas que tuviesen esa capacidad para expresar sus sentimientos!
Un saludo!
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